Conocido sobre todo por sus fantásticos vestidos de seda plisada, Fortuny fue también pintor, escultor, escenógrafo, fotógrafo y científico. Uno de sus inventos fue la Cúpula Fortuny, utilizada en las representaciones teatrales para crear la ilusión del cielo.

Mariano Fortuny y Madrazo, o Don Mariano, como le gustaba que le llamaran, nació en 1871 en Granada y se trasladó a Venecia en 1889. En el siglo XX adquirió el Palazzo Pesaro, un palacio de estilo gótico tardío que había sido originalmente propiedad de la fabulosamente rica e influyente familia Pesaro. Fortuny pasó el resto de su vida aquí sospechado de albergar simpatías fascistas. El Palacio Fortuny fue saqueado por los partisanos tras la Segunda Guerra Mundial.

La casa y el resto de su contenido fueron cedidos a la ciudad por la esposa de Don Mariano en 1956.

Las amplias habitaciones y el Portego constituían un marco espléndido y apropiado para las preciosas telas de Fortuny. Tejidos con hilos de oro y plata, fueron creados por la reintroducción de Fortuny de las técnicas renacentistas y el uso de tintes antiguos.

La colección también incluye cuadros de Fortuny, paneles decorativos y algunos de los vestidos de seda finamente plisados que se consideran un hito en la moda femenina del siglo XX. Como científico, Don Mariano dejó una intrigante serie de lámparas eléctricas, que construyó para reflejar el efecto de la luz solar.

Recientemente, todas las colecciones de Fortuny han desaparecido del Palacio, junto con el ambiente mágico y romántico de las salas, para dar paso a exposiciones improvisadas de diversas artes y oficios.