Bar Al Canton
Escondido en las tranquilas callejuelas del histórico barrio de Castello, en Venecia, se encuentra el Bar Al Canton, un pequeño bar familiar que captura a la perfección el encanto discreto de la ciudad. Lejos de los caminos trillados que rodean la Piazza San Marco, este acogedor local es muy apreciado por los lugareños y se está ganando poco a poco el corazón de los viajeros que se aventuran más allá de los centros turísticos.
Al entrar en el Bar Al Canton, se percibe inmediatamente su ambiente cálido y acogedor. Es el tipo de lugar donde el barista te saluda por tu nombre en tu segunda visita y donde las conversaciones fluyen con facilidad entre los clientes habituales y los recién llegados. La decoración es sencilla pero llena de carácter, con detalles en madera y estanterías repletas de botellas de vinos venecianos, lo que contribuye al ambiente auténtico del bar.
Rituales matutinos y sabores venecianos
Para muchos venecianos, el Bar Al Canton forma parte de la rutina matutina. El bar, que abre temprano, ofrece capuchinos recién hechos, espressos intensos y brioches calientes y hojaldrados rellenos de mermelada o nata. Las mañanas aquí tienen algo de pausado; puedes tomarte el café de pie en la barra o, si el tiempo acompaña, en una de las mesas al aire libre situadas en una tranquila callejuela.
A medida que avanza el día, el bar pasa de ser un lugar para desayunar a un acogedor refugio para almorzar o tomar un aperitivo por la tarde. Es famoso por sus cicchetti, pequeños bocados tradicionales venecianos que van desde crostini cubiertos con cremoso baccalà mantecato (bacalao batido) hasta trocitos de queso y salami locales. Estos platos modestos pero sabrosos son perfectos para acompañar con una copa de vino local o una cerveza fría.
La hora del aperitivo: donde ocurre la magia
Al caer la tarde, el Bar Al Canton cobra vida. El ritual del aperitivo es casi sagrado en Venecia, y aquí se hace como es debido. Los visitantes se reúnen para tomar generosos spritzes, la clásica mezcla de Aperol o Select con prosecco y un chorrito de soda, que a menudo se sirve con aperitivos gratuitos. Es un momento para relajarse, compartir historias y empaparse del auténtico espíritu de la vida veneciana.
Los precios siguen siendo razonables, especialmente en comparación con los lugares más turísticos de Venecia. Una copa de buen vino local puede costar solo un par de euros, lo que hace que sea fácil quedarse a tomar «solo una más».
Más que un simple bar
Lo que realmente distingue al Bar Al Canton es su sentido de comunidad. Los propietarios, amables, apasionados y siempre dispuestos a ofrecer recomendaciones, se aseguran de que todos los clientes se sientan como en casa. Los clientes habituales charlan con los viajeros y comparten consejos locales que rara vez aparecen en las guías turísticas: dónde encontrar el paseo más tranquilo junto al canal o qué iglesia cercana esconde una obra maestra de Tintoretto.
Su ubicación, ligeramente alejada de las multitudes de turistas, se suma a su encanto. A pocos pasos del Arsenale y los Giardini della Biennale, el Bar Al Canton tiene una ubicación ideal para hacer una parada antes o después de hacer turismo, pero conserva el aire tranquilo de un secreto del barrio.
En una ciudad famosa por su grandeza y belleza, a menudo son los lugares más pequeños y humildes los que dejan una impresión más profunda. El Bar Al Canton ofrece más que comida y bebida; ofrece una visión de la auténtica vida veneciana. Tanto si empiezas el día con un café, como si pruebas los cicchetti para almorzar o te quedas a tomar un spritz mientras se pone el sol, encontrarás una cálida bienvenida y un recuerdo que vale la pena conservar.
Features :
- Credit cards | Debit cards | NFC mobile payments
- Alcohol | Beer | Cocktails | Food | Food at bar | Hard liquor | Wine
- Wheelchair accessible entrance
- Restroom
- Outdoor seating | Delivery | Dine-in
