Basílica de San Marcos
La Basílica de San Marcos es un magnífico ejemplo de arte bizantino, el santuario de su patrón San Marcos. La basílica y su plaza son uno de los iconos de Venecia en el mundo. La iglesia es conocida en todo el mundo como la "Catedral de Oro" por la ostentosa pompa y circunstancia de la grandeza de Venecia. El santuario lleva el nombre del santo cristiano San Marcos. Se dice que hacia el año 800 dos mercaderes venecianos, Buono da Malamocco y Rustico da Torcello, robaron el cuerpo de San Marcos de Alejandría, donde había sido obispo. Escondieron el cuerpo en un guiso de cerdo, para disuadir a los guardias otomanos de sus controles habituales, y robaron sus restos a Venecia. El Santo pronto se convirtió en un símbolo del poder de la ciudad. La basílica, con sus majestuosas cúpulas, recuerda el esplendor de la República de Venecia. La construcción de la iglesia comenzó en el siglo XI como lugar de descanso para los restos del santo. La basílica es la catedral de Venecia desde 1807, cuando tomó el título de San Pietro di Castello.
La basílica que verá es la tercera estructura en orden cronológico construida en el sitio actual. La primera estructura fue destruida por un incendio y la segunda fue demolida para dar paso a la actual. La catedral tiene cinco cúpulas de cebolla de estilo bizantino con planta de cruz griega. La enorme estructura está adornada con mármol de Siria, Egipto, Palestina y las victorias contra Génova. Al entrar en la iglesia, le sorprenderá el hermoso juego de colores de las obras de arte. No sólo se mezclan los colores de la luz, sino también las influencias artísticas occidentales y orientales. Este sincretismo hace que esta iglesia sea única en el mundo.
La fachada de la iglesia, con sus colores dorados, cúpulas e hileras de arcos dobles, se aprecia mejor desde el centro de la plaza. Al acercarse a la entrada de la iglesia se pueden admirar los cuatro caballos de bronce traídos de vuelta a Venecia tras ser robados por Napoleón. Los cuatro caballos reales procedentes de Constantinopla se encuentran ahora en el museo interno. En el exterior de la basílica se encuentran los cuatro tetrarcas, dos pares de estatuas de pórfido rojo de aproximadamente 1 metro y 30 cm. Los venecianos creen que estas estatuas son ladrones que fueron petrificados por San Marcos para robar en la iglesia.
Las entradas se realizan a través del portal central, bajo un triple arco adornado con columnas egipcias de color púrpura. En el portal de la izquierda se encuentran mosaicos de lunetos fechados en 1270 con los restos del Santo, en el portal de la derecha, de 1660, se repite el tema. En el nártex se encuentra el mosaico más antiguo de la basílica: Los Apóstoles con la Virgen. En el atrio medieval se encuentra la Cúpula del Génesis, que representa la separación de los cielos y las aguas con sorprendentes motivos abstractos. Los mosaicos del Juicio Final cubren la bóveda del atrio y continúan el mosaico que representa el Apocalipsis.
En la parte central de la basílica se encuentra la magnífica cúpula de la Ascensión, una maravilla que representa el Antiguo Testamento. En el altar central podrá admirar las obras de San Marcos en la bóveda junto a la majestuosa cúpula dorada de los Profetas. Detrás del altar mayor que contiene los restos del patrón de San Marcos se encuentra la Pala d'Oro, de dos metros cuadrados, un gran antependiente dorado y plateado con esmeraldas, zafiros y otras gemas. Llama la atención el esplendor dorado y el refinamiento de las figuras bíblicas talladas entre 976 y 1209.
Además de los huesos sagrados de varios santos y las riquezas de las Cruzadas, el Tesoro incluye una jarra de cristal que perteneció al califa Al Aziz Billah. El Arcángel Gabriel dorado es también una obra de arte oriental de incalculable valor que data de alrededor del año 1200.
La Plaza de San Marcos y su Basílica son paradas obligatorias en su visita a Venecia. La visita a la Basílica es muy larga. Le sugerimos que integre la visita a la Basílica, que es totalmente gratuita, con el Museo, el Pala d'Oro y el Tesoro, los únicos espacios que requieren una tarifa. Le recomendamos que tome la ayuda de un guía turístico para su visita a la Basílica de San Marcos.