El Arsenal era un astillero y depósito naval que desempeñaba un papel importante en el floreciente Imperio Veneciano. Era el corazón productivo de Venecia, una cadena de producción naval que construía las galeras que sostenían el poder veneciano. Era un antiguo complejo de astilleros y talleres situado en la parte más oriental de la ciudad. 

En el siglo VIII, Venecia tenía astilleros repartidos por toda la ciudad. Pero a principios del siglo XII, los astilleros dispersos corrían con demasiada frecuencia el riesgo de sufrir un incendio. Por ello, en 1104 se decidió construir una estructura centralizada, hoy conocida como el Arsenale. El Arsenale más nuevo se construyó entre 1473 y 1573. Venecia desarrolló métodos de producción en serie de barcos únicos en el mundo hasta entonces. En su apogeo, a principios del siglo XVI, el Arsenal empleaba a unas 16.000 personas. Los trabajadores del Arsenal eran capaces de fabricar un barco entero al día mediante el acondicionamiento y el montaje.

 La entrada al Arsenal, la Porta Magna, se construyó alrededor de 1460 y fue la primera estructura de renacimiento clásico de Venecia. Se cree que la puerta fue construida por Antonio Gambello según un diseño de Jacopo Bellini. En 1687 se añadieron dos leones griegos a su lado. El Arsenale Novissimo se inició en 1473. Era similar a una cadena de montaje, en la que los cascos se construían en las zonas más nuevas del Arsenal, antes de ser equipados en el antiguo Arsenal. Partes importantes del Arsenal fueron destruidas bajo el dominio napoleónico y posteriormente reconstruidas para permitir el uso moderno del Arsenal como base naval. 

La riqueza de la ciudad, sus palacios, sus iglesias, su arte y su escultura, proceden de los beneficios de su comercio y de su imperio. Los beneficios dependían de sus flotas mercantes y de guerra. Las condiciones de trabajo en estos astilleros eran tan duras que Dante Alighieri, en su Divina Comedia, utilizó una descripción del Arsenal veneciano para la Octava Fila del Infierno. 

Actualmente es un centro de investigación, sede de exposiciones de la Bienal de Venecia y alberga un centro de conservación de barcos históricos. El interior del Arsenale sigue ocupado por la Marina italiana y está prohibido como zona militar. Sin embargo, merece la pena dirigirse a las puertas principales para ver todo lo posible. La puerta, diseñada por Antonio Gambello en 1460, es el primer ejemplo de arquitectura clásica renacentista de la ciudad. A las afueras del Campo della Tana, al otro lado del canal, se encuentra el enorme edificio que albergaba los teleféricos, la Cordería. Se utiliza durante la Bienal como espacio de exposición. 

Si está planeando un viaje a Venecia, debería visitar el Arsenale junto con la Bienal.